¡Guau!

Tengo el placer de presentaros a:

MEL

(en castellano: Miel)

La recogimos el miércoles pasado, día 23 de enero de 2019, de la protectora de animales de Rosselló.

Es una perra, de raza podenco (con sus mezclas y sus cosas... pero supongo que lo más cercano a su raza es podenco) de 2 años de edad.

Es muuuy cariñosa, normal que en la protectora empezasen a llamarla Mel. Nombre que le hemos respetado porque tanto a Alba como a mi nos parecía bien, y porque ya atendía a Mel, o al menos... hace ademán de atender.

La verdad que es, de momento, un encanto de perra. Aunque la noto un poco triste a ratos. Quizá solo es sensación mía, aunque sería comprensible. Ha sido un cambio de vida, de objetos y compañeros perrunos, de humanos que reconocía, de vida...
No sabe porqué está donde está, no tiene rutinas, no sabe a qué atenerse ni como pedir las cosas.
De momento, nosotros la estamos enseñando a hacer pis en la calle, porque jamás ha tenido esa rutina, y para evitar dañar el parquet de casa, la dejamos en la cocina cuando nos vamos al trabajo... lo que hace que la pobre esté sola y encerrada, pero cuando aprenda tendrá más movilidad por la casa, y supongo que poco a poco irá acostumbrándose a su nueva vida, y estará más feliz.

Esta es su historia:
La encontraron por los campos de Rosselló (un pueblo cercano a Lleida) sin chipar. Publicaron por redes sociales que se había encontrado un perro. Nadie la reclamó.
Tuvo suerte de que la llevasen a la protectora del pueblo, donde unas chicas hacen una labor ¡ESPECTACULAR! ayudando todos los días a los animales que tienen, buscándoles casa, y protegiéndolos de personas "aprovechadas".
En concreto, Mel, parece ser que era objeto de interés de un cazador, que la quería para criar, y luego... pues vete tu a saber qué habría hecho con ella. No la veo yo muy cazadora a esta perra...

Se ha pasado desde noviembre en la protectora, y cuando les dijimos que queríamos adoptar un perro... nos dijeron que ella sin duda, además... venía una ola de frío, y la pobre lo iba a pasar mal.

Vamos que no fuimos diciendo "tu sí, tu no", si no que la aceptamos sin conocerla.

Por nuestra parte, nosotros ya llevábamos un tiempo dedicado a pensar y recapacitar sobre tener un perro, lo que implica, las obligaciones que asumes, las libertades que pierdes, como te cambia la forma de vida, los beneficios que recibes, las motivaciones, los pros y los contras.... vamos... que lo pensamos bien en si asumir o no esa responsabilidad, porque:

"Si no puedes tener una mascota en tu vida, mejor no la tengas"

Las mascotas no son juguetes, son seres vivos que sienten dolor, pena, alegría, amor...
Las mascotas no son algo que tengas ahora porque por un capricho te apetece, y cuando te moleste te la quitas de encima, o peor, la abandonas.
Las mascotas son un integrante más de tu familia, con sus pros y sus contras, y por tanto, las debes de tratar como a un integrante más.

Y por supuesto, igual que no irías a comprar un hijo, no lo pensábamos hacer con una mascota, porque es fomentar el comercio con seres vivos.

Así que, aquí está: nuestra mascota, nuestra perrita: Mel.
Esperamos poderle hacer feliz, y que se sienta querida.
Y esperamos, por supuesto también, estar nosotros felices con ella.

¡Bienvenida!
Y a ver qué tal se porta con sus primas: Vicky y Nina :)