martes, 11 de diciembre de 2007

Desconectando el chip

Buenas lectores.

Cada día descubro que alguien más me lee. Y la verdad es que esto da muchos ánimos a seguir escribiendo.

Quiero dar las gracias a samsa777 por sus comentarios en mi blog.
¡Os recomiendo una visita por su bitácora!

Este puente, estuve con mi novia en un pueblecito de la provincia de Teruel llamado "Cuevas de Cañart".

Estuvimos alojados en una casa rural llamada "Don Íñigo de Aragón", que recomiendo a todo aquel que quiera olvidar el odioso ruido de la ciudad unos días.

Estando sentado en la calle por la noche con Glor, pude oír el silencio.... sí sí, como lo escucháis, valga de redundancia, escuché el silencio.

La verdad es que el cuerpo agradece la calma que aporta un sitio así, donde por la noche además, puedes descubrir que lo que cuentan los libros, y dicen en la tele es verdad... "el cielo está lleno de estrellas".

En serio, impresionante lugar. Eso sí, si te gusta el turismo rural, si no... ¡puedes terminar más agobiado todavía!

Además, a mi me sirvió para desconectar un poco de la civilización... o de parte de ella. Me sirvió para recordar que hay más personas en el mundo que aquellos que quieren ser el centro de todas las miradas, luchan por ello, y a veces consiguen que no le prestes atención a lo que se ve por el rabillo del ojo...
Me sirvió para dar a mi corazón una pequeña tregua en esta taquicardia que tiene cada vez que estoy lejos de mi novia.

La verdad, a veces, viene genial desconectar el chip del día a día.

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