pensando en la madrugada

Hola viajeros de la noche!
Aquí está de nuevo Javi, vuestro sonámbulo escritor de posts insulsos e intrascendentes.
A veces pienso que le tendría que cambiar el título a mi blog para llamarlo algo así como "reflexiones de un noctámbulo", porque siempre que escribo, la falta de luz a mi al rededor es la nota de "color" de mis escritos.
En fin... empecemos ya con el post!

Creo que mañana me voy a meter en un buen lío, aunque voy a intentar jugar mis cartas de la mejor manera posible. Os cuento.

Este finde quiero quedar con una amiga para pasarlo juntos. Hace muchos días que no la veo y sinceramente, no puedo vivir ni un día más sin verla.
Las opciones son claras, o la veo ahora, o ya me despido de mi alegría hasta que la vea allá por julio. Así que no me queda otra.
Mañana, después de comer, para no amargarle el día de la madre a mi madre, les comentaré a mis padres la idea de pasar el finde fuera. Naturalmente, no me dejarán... por eso tengo que tener las cosas muy claras a la hora de comunicárselo y saber utilizar muy bien mis palabras y las pocas cartas con las que juego.

Tengo que intentar que esté mi hermana y mi cuñao delante, eso minimizará una posible explosión paternal de "ay mi niño que resulta que tiene 24 años y para mi tiene 5"
Tengo que comunicar primero las cosas que pueden ablandarles y en el último momento, proponer lo que no les gustará
Tengo que hacerles entender que si no hago esto, mi mente no descansará tranquila, no estudiará tranquila, y posiblemente, perderá toda ilusión por luchar.
Y naturalmente, tengo que medir muy bien los tiempos, porque mañana a las 4:30 salgo de casa para ir a ver al grandioso Real Zaragoza. Por lo que creo que lo suyo sería empezar sobre las 4 para tener media hora de "discusión" y luego dejar que lo pensasen... dejando a mi tatica de espía infiltrada en el bando enemigo, intentando suavizar a mis padres.

La peor parte será cuando me digan "¿y estudiar, para cuando?". Va a ser la peor, porque diga lo que diga no les va a valer. Es más, si no tuviese exámenes, seguramente seguirían con algo así como "de viaje sí, pero a estudiar no te vas a poner nunca".
Es más toda la discusión se basará en los exámenes y en que voy a suspender todas (siempre son muy optimistas conmigo...)
Lo que no creo que entiendan es mi filosofía de vivir "poco a poco y con calma", porque al final todo llega, y no vale la pena estresarse por nada.
¡El primero que quiere aprobar de una vez la carrera soy yo! Parece que se les olvida eso. Pero hay vida más allá de la universidad, aunque parezca que no.
No quiero ir a los exámenes estresado pensando que en mi vida solo importa esa maldita hoja de papel, que todo lo que soy va a quedar exclusivamente pintando en un folio de papel reciclado con el membrete de la EUPLA. Mi vida, aunque insignificante, es algo más.

De qué cojones me sirve ser ingeniero si no soy feliz? para que puñetas quiero tener dinero si no lo puedo invertir en cosas que me gusten? para que iré a trabajar un día, ¿para poder ir al siguiente?¿y al siguiente?¿y al siguiente?... NOOOOOOO
No había muchas cosas que me hagan feliz últimamente. Quizá cosas materiales que se van tan rápido como han venido. Pero ahora tengo algo que por raro que parezca, me hace feliz, me da un motivo para levantarme por las mañanas y acostarme por las noches, me da un motivo para luchar por la vida, por esos odiosos exámenes, y para no rendirme en cada una de las bofetadas que me esperan en la vida.
Así que no pienso dejar escapar la oportunidad de poder ser feliz ahora, porque si no, ya no se cuando lo volveré a ser.

Hace poco escuché una frase que me ha inspirado todo lo que estoy haciendo últimamente, y no es otra que esta:

"quien tiene miedo a perder, no merece ganar".

Y hace unos minutos, he leído esta otra que también me ha gustado:

"El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos (Pitágoras)"

Queridos amigos... no voy a tener miedo a perder, y desde luego, mi deseo prevalecerá siempre haciéndome inmortal. Quiero ser feliz.

Esprisions!