Después de ver como todo el trabajo de estudio de álgebra de muchas semanas, se esfuma en el aire en cuestión de unos minutos, uno se pone a ver el mundo a su alrededor y pensar cosas muy chungas...
¿habéis estudiado alguna vez con un venezolano loco sentado a tu lado apuntándote con una ballesta?
¿habeis descubierto que teneis un amigo que se hace llamar "profesor dragón"?
¿teneis un amigo que para salir en la tele se pone a hacer el "gavilán"?
¿?
O lo peor de todo... te puedes pasar horas discutiendo sobre si a más queso, menos queso.
Porque a ver...
Los quesos tienen agujeritos, y cuanto más grande es un queso, más agujeritos, o agujeritos más grandes, y a agujeritos más grandes, menos queso....
Entonces tenemos que cuanto más grande es el queso, menos queso comemos, por lo que para comer mucho queso, tiene que ser un queso pequeñísimo...
¿?
Eso es como el enigma del examen sorpresa.
Un profesor dijo al inicio de la semana, que un día de ella haría un examen sorpresa.
Los alumnos dedujeron que si era sorpresa, el viernes no podía ser, ya que si llegado el jueves no habían hecho el examen, sabrían que era el viernes.
Por lo que como muy tarde podría hacerlo el jueves.... pero no! porque si llegado el miércoles, no hay examen, sabrían que el examen sería el jueves... por lo que el jueves tampoco podía ser, y por extensión, tampoco el miércoles, ni el martes, ni el lunes...
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Maldito álgebra! Pero que gilipolleces estoy contando???? Profesor dragón, ¿hay alguna solución? ¿o estoy acabado?
Esprisions
Como dice el doctor Hibbert, lo tuyo solo tiene una solucion posible, FUEGO y en grandes cantidades.
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