Después de 16 días sin publicar nada en mi blog, creo que no hay mejor título para él, que este:
He estado mucho tiempo callado. Realmente me han pasado cosas para contarlas, y que la gente que me va leyendo, estuviese un poco al tanto de mi vida, pero no he tenido ni tiempo en algunas ocasiones, ni muchas ganas en otras.
Os resumiré brevemente un poco de lo que ha pasado desde que el 2 de noviembre, publiqué mi último post.
El día uno, empecé a trabajar en la universidad de zaragoza como programador informático, bajo el mando del departamento de Investigación y Desarrollo de la facultad de ciencias.
Dicho de otra forma. Empecé a trabajar en el master que estuve haciendo el año pasado. Pero este año, cobrando.
La verdad que no me puedo quejar de mi primer trabajo, de mi inicio como trabajador "profesional" de aquello que he estudiado. Aunque la verdad es que... si me lo plantease de otras formas.... si que tendría motivos para quejarme. Pero eso ya es para otro post.
Carlos y yo empezamos a desarrollar un programa que implementaba una "hoja de trabajo".
Es un programa "bastante simple" que ofrece una interface donde el trabajador introduce el horario de cada tarea que ha ido realizando a lo largo del día, así como horas de inicio y de final, y estos datos se almacenan en una base de datos gestionada por oracle.
Aparentemente, algo fácil de hacer, y para la que nos habían puesto una semana de tiempo, pero que por diversos motivos, que deberemos plasmar en un informe, se nos ha ido a 2 semanas.
La noche del miércoles 7 al jueves 8, mi abuela murió.
La recuerdo con cariño, y la recordaré siempre con mucho cariño y nostalgia.
Fue mi abuelo más querido, sin menos preciar los otros 3, por supuesto, pero creo que ese título se lo ganó con el paso del tiempo, y el cariño que me demostró siempre que fui a verla.
Te quiero mucho abuela, espero que después de la vida tan ajetreada que has llevado... ahora ya descanses en paz. Un besico.
El viernes a las 4 de la tarde, la enterramos en Bardallur.
Ese finde, y siguiendo la filosofía de vida que a mi buen amigo Martín le expresé en Pilares, cuando su padre murió, "la vida es teatro, y la función debe continuar", decidí que lo mejor que podía hacer, y que seguro que mi abuela me habría animado a hacer, era continuar con mi plan de pasar un finde romántico en Daroca junto a mi novia.
Fue un finde genial, dulce, romántico, sentimental... todos aquellos que tengáis novia seguro que sabéis de lo que estoy hablando.
La mejor forma de poder pasar un finde, la mejor manera de ver que la vida sigue tras cada pestañeo, tras segundo de silencios, tras cada minuto de recuerdo, tras cada hora de incertidumbre, tras cada bofetada diaria de la vida.
Por eso desde aquí, una vez más, quiero dar las gracias a mi novia Glor, que me ayudó a pasar de una forma magistral, el que podía haber sido un finde de bajón y hundimiento. GRACIAS.
Empezó una nueva semana, con el proyecto super retrasado. Y encima, con una fiesta el jueves en honor al patrón de la facultad de ciencias, que aún no se quien es.
Conclusión, tras largos días de trabajo, y largas noches sin dormir para adelantar lo más posible el proyecto... llegamos al viernes con el programa a punto de finalizar.... si no hubiese sido porque los ordenadores de la sala donde trabajamos, reventaron literalmente.
Uno tras otro fue explotando, torre y monitor. Aquello pareció una mascletá valenciana.
Así pues, y viendo que estoy un poco hasta las narices del programita, terminaremos los ligeros retoques que faltan, el lunes.
Este sábado fue un día doblemente especial.
Por una parte... mi re-debut como portero de balonmano con la camiseta de Agustinos.
Un partido apasionante, no por el juego, que fue paupérrimo!!! Si no porque tras ir perdiendo durante todo el partido, al final de la primera parte nos rehicimos medianamente y nos fuimos con un gol de ventaja al vestuario. Ventaja que perdimos rápidamente al empezar la segunda mitad, llegando a estar a 2 minutos del final, 3 goles abajo.
Fuerza, coraje, pundonor, y como dijo mi capitán, "un par de huevos", hicieron que al final, yo lo parase todo, hiciésemos contraataques rápidos, y a 2 segundos del final, marcásemos el definitivo gol que dejó el marcador en 24-25 dándonos una victoria, deportivamente injusta (pues no hicimos méritos para ella), pero moralmente importantísima.
Por otro lado, el sábado hizo un año de mi operación. Hizo un año que soy como soy, y como seré. Hizo un año que llevo luchando por olvidar las secuelas de una operación, que estuve deseando una vida.
Ahora, según mi reloj, son las 9 de la noche... sobre estas horas más o menos, despertaba, volvía a nacer después de pasar todo el viernes, y casi todo el sábado, conectado a una máquina que respiraba por mi.
Un añito ya... quién me lo iba a decir que el tiempo iba a pasar tan rápido...
En fín. Hoy es domingo 18 de noviembre. La vida es teatro, y la función debe continuar.
Esprisions!
